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Puerta rococó y portón corredizo
Una es responsable, inteligente, trabajadora, tan asidua al tercio superior de la universidad como a los desvelos leyendo y releyendo su código procesal civil vestido con anotaciones desde la solapa hasta el separador. Otro, distraído como un niño de 5 años, habitante precario del tercio inferior y seguramente tan responsable como el primer mandato presidencial aprista en el Perú.
Cada uno mira el mundo bajo un lente tan diferente como los tacos 9 de ella y las slip on coloridas de él. Si uno tendría por diagnóstico oftalmológico miopía, el otro astigmatismo, de modo tal que este par de cegatones de la vida nunca ven por si mismos lo que les depara, como canta Mar de Copas, tras esa puerta.
Cada uno mira el mundo bajo un lente tan diferente como los tacos 9 de ella y las slip on coloridas de él. Si uno tendría por diagnóstico oftalmológico miopía, el otro astigmatismo, de modo tal que este par de cegatones de la vida nunca ven por si mismos lo que les depara, como canta Mar de Copas, tras esa puerta.
Singing Gate
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